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Pie de Atleta ó Tiña Pedis

La Tiña Pedis o Pie de Atleta es una infección micótica producida por hongos dermatofitos (que se alimentan de queratina) o por levaduras (en casos muy raros con alteración del sistema inmune).

Estos hongos tienen la capacidad de infectar tejidos cutáneos queratinizados no viables, incluso el estrato córneo, uñas. Afecta los pliegues interdigitales, la planta y los bordes del pie

Causas y Síntomas

Causas:

Contagio por transmisión directa de persona a persona, así como de superficies húmedas donde el hongo persiste por meses, tales como piscinas, baños, duchas, toallas, alfombras, en cuarteles, colegios, saunas, hoteles y gimnasios.

El pie de atleta es más frecuente en hombres que en mujeres, y se ve tanto en niños como en adultos. En atletas y deportistas suele presentarse esta patología con mayor frecuencia.

El mantener el pie húmedo (sudor, por ejemplo) por tiempos prolongados y uso de calzado cerrado como las botas aumenta el riesgo de aparición o permanencia de la infección, pues crea un ambiente cálido, húmedo y oscuro favorable para el hongo.

Síntomas:

  • Sensación de quemazón e intenso picor en especial entre los dedos.
  • Cuando la infección avanza la piel se reblandece, se inflama pudiendo llegar al mal olor y que se abran grietas.

Tratamiento

En primer lugar el tratamiento ira encaminado a evitar los factores que favorecen la propagación de los hongos. Debemos tener los pies los más secos posibles, intentar que el calzado y calcetines sean de material que permita la transpiración.
Una vez llevado a cabo estos requisitos empezaremos con el tratamiento utilizando cremas o pomadas antifúngicas. Le prescribiremos la que necesite y el tiempo estimado de duración del tratamiento.

Prevención

  • Lavar los pies diariamente.
  • Secar bien los pies después del lavado, con especial atención entre los dedos.
  • Evitar zapatos muy cerrados, especialmente en épocas de altas temperaturas.
  • Utilizar calcetines de algodón que se deben cambiar diariamente o cuando esten húmedos.
  • Evitar el uso de calcetines de material sintético.
  • Utilizar polvos antifúngicos en los zapatos, sobre todo durante el verano.